Boca no dejó dudas y pese a las realidades que afrontaban ambos, siempre un superclásico deja todo de lado. Y este no fue la excepción. El gol de Benedetto a los 20 minutos del segundo tiempo no solo le dio al xeneize el triunfo por 1 a 0 ante River, si-no que terminó de darle forma a un partido muy intenso pero no demasiado bien jugado, en el que el dueño de casa siempre pareció estar más cerca de ganarlo que su rival. Una Bombonera colmada terminó por explotar con este triunfo que le da a Hugo Ibarra una dosis de tranquilidad luego de varias semanas de turbulencia desde su confirmación como técnico, debido al bajo ni-vel que exhibía su equipo partido a partido.
Para River, en cambio, significa un duro golpe, teniendo en cuenta que por funcionamiento lucía mejor parado en la previa. Marcelo Gallardo tomó decisiones que nadie se esperaba en la conformación del equipo y, pese al golpe de timón que intentó dar en el entretiempo, pues el rendimiento en el primer capítulo fue muy pobre, no consiguió mejorar ni imponer el ritmo de juego que suelen tener sus propuestas.
El gol de Benedetto -un cabezazo luego de un córner ejecutado por Ramírez- llegó poco después de que Armani salvara el arco millonario al desviar una potente volea de Pol Fernández. No hubo mucho más en el partido, en cuanto a situaciones de gol. Apenas, en el primer tiempo, una salvada de Rossi ante un centro de Juanfer Quintero que desvió Mamanna.
Con el gol marcado por Benedetto, de cabeza, el Xeneize se quedó con el Superclásico ante River por 1 a 0. El partido fue muy luchado y hubo mucho nerviosismo. El equipo de Ibarra pudo abrirlo con la pelota parada en una de las pocas situaciones de gol que tuvo la segunda etapa. Los hinchas de Boca festejan el cuarto triunfo en fila y ante su clásico de toda la vida. Además, se prenden en el campeonato. El equipo de la Ribera llegó a 32 puntos y se puso a dos unidades del líder Atlético Tucumán.
“La verdad que me encanta ta-parle la boca a todos los que hablaron de mi en este tiempo”, disparó Benedetto a la transmisión de ESPN. “Soñaba con un partido así después de lo que ocurrió últimamente, pero todo pasa en esta vi-da, y yo estoy fuerte de la cabeza. El grupo está unido. Y hoy fuimos superiores a River durante 85 minutos. Y si había un penal, lo iba a patear yo”, afirmó con el mismo tono desafiante con el que transitó en toda la nota, a propósito de los dos fallados ante Corinthians en la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores y posteriormente otro frente a Talleres, de Córdoba, en la Bombonera que ayer pareció reconciliarse con él.
La dirigencia de Defensa y Justicia resolvió que los interinos Nicolás Diez-Guillermo Marino sean los entrenadores del equipo profesional en el partido del jueves venidero ante Argentinos Juniors para cubrir la vacante que dejó Sebastián Beccacece. Diez y Marino, que actualmente se desempeñan como asistentes del entrenador rosarino, estarán al frente del Halcón en el encuentro de la fecha 19, sin embargo, especulan tener DT oficial en los próximos días.