Edesur y Edenor aseguraron ayer que es «imprescindible» una «adecuación tarifaria» de los servicios que prestan. De mejorar, nada.
Las distribuidoras de energía eléctrica Edesur y Edenor, que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aseguraron hoy que es “imprescindible” una “adecuación tarifaria” de los servicios que prestan.
Las cuestionadas empresas eléctricas, que durante el último tiempo fueron sancionadas por mal servicio y reiterados cortes de luz, advirtieron que si se mantienen los actuales valores sus déficits operativos aumentarían en 2022 entre $ 43.236 millones y $ 56.817 millones, respectivamente.
Edesur y Edenor presentaron sus proyecciones económico-financieras (PEF) a la interventora del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), María Soledad Manín, en vistas a la audiencia pública del 17 de febrero en la que, junto a las compañías transportadoras, presentarán sus propuestas de ajuste de tarifas 2022.
Las presentaciones de Edesur y Edenor ante el ENRE se producen luego de una sucesión de fallas en el servicio de distribución que se agravó a partir de diciembre 2021 y que llegó a su pico máximo en medio de la ola de calor de enero 2022.
Los cortes de luz por parte de Edesur y Edenor en los días de temperaturas elevadas llegaron a alcanzar a más de 100.000 usuarios, durante varios días, lo que llevó a repetidas protestas por parte de los vecinos del Conurbano bonaerense.
Vale recordar que, semanas atrás, el ENRE instruyó a Edesur a bonificar con $10.325 a cada persona usuaria afectada por los cortes de luz en fin de año, lo que representa una sanción total estimada superior a los $400.000.000.
Por su parte, Edenor recibió una multa por $20 millones por parte del ENRE, luego de los cortes de luz en la semana de la ola de calor extremo de enero, tanto en capital Federal como en el Conurbano bonaerense.
Ninguna de las dos distribuidoras dio a conocer por el momento un porcentaje de aumento de tarifas 2022 sugerido, aunque esa opción podría ser presentada en los próximos días, antes del 17 de febrero.
En ambos casos, se partió de supuesto de un escenario para todo 2022 sin modificaciones de los actuales cuadros tarifarios, el mantenimiento de la tarifa social y la realización de un plan de inversiones mínimas para el mantenimiento del servicio.
En la comunicación de Edesur, se indicó que con esas premisas el flujo de fondos de la compañía tendría un déficit adicional de $ 43.236 millones.
Edenor presentó dos escenarios: uno con los supuestos macroeconómicos fijados por el ENRE en base al proyecto de ley de Presupuesto 2022 rechazado por la oposición en el Congreso (33% de inflación y dólar a $131,10 a fin de año) y otro en base a estimaciones hechas por la propia compañía en octubre del año pasado (46,8% y $153,40, respectivamente).
“El resultado de la proyección para 2022, con las variables macro remitidas por el ENRE, arroja un déficit de caja de $ 50.849 millones”, indicó Edenor en referencia a la primera de las opciones.
En cuanto a la necesidad de fondos para el segundo escenario planeado por Edenor, “asciende a un total de $ 56.817 millones adicionales para cubrir el déficit de fondos del período” indicaron desde la empresa eléctrica.