El Gobierno propuso un aumento de luz cercano al 20% en la pulseada con Edenor y Edesur que reclaman un 40%.
La Secretaría de Energía nacional planteó ajustes en las distintas etapas de transporte y distribución de la electricidad para que se reflejen en un incremento de «entre el 17% y el 20%» en la tarifa final establecida en la factura que llega a los usuarios.
Así lo planteó el director nacional de Regulación del Mercado Eléctrico Mayorista, Marcelo Positino, al exponer en el inicio de la audiencia pública para analizar las propuestas de un nuevo cuadro tarifario provisorio para las distribuidoras Edenor y Edesur.
Empresas que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) bajo la órbita del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) piden un aumento de luz cercano al 40%.
«Se plantea la fijación de precios que se defina de forma tal cuyo impacto final en las facturas de los usuarios oscile entre el 17% y el 20%», expresó Positino durante la audiencia pública del aumento de luz.
El encuentro presidido por la interventora del ENRE, María Soledad Manín, comenzó a con una breve intervención del secretario de Energía, Darío Martínez, que planteó el compromiso de que «los aumentos sean inferiores a la evolución de los salarios».
Positino señaló en su exposición que en 2021, en un contexto de crecimiento de la demanda y la generación, hubo una emergencia hídrica caracterizada por la bajante más aguda del caudal del río Paraná en 77 años.
En consecuencia, la generación de energía hidroeléctrica cayó 17,1% y debió recurrirse a una mayor generación térmica (con un mayor consumo de combustibles, que en el caso del gasoil creció un 137%) y, en menor medida, por energías renovables.
«Por estas circunstancias se prevé que los costos aumenten en 2022 respecto de 2021», se cubrió el funcionario del Gobierno nacional sobre el futuro aumento de luz que se definirá por estas horas.
Asimismo, Positino puntualizó que si los subsidios a la energía eléctrica aumentaron en 2021 fue «principalmente por los costos de generación, debido a la devaluación y el precio de los combustibles», que representaron un valor adicional de $ 394.326 millones.
En ese sentido, el funcionario de Energía indicó que para afrontar esos mayores costos «las 17 distribuidoras más grandes del país aumentaron en 2021 sus tarifas en un promedio del 23%».
Por otra parte, Positino aseguró que si en febrero de 2021 se hubiera otorgado un incremento del 40% en la tarifa final de los usuarios «los subsidios habrían disminuido un 16%».