La historia reciente da cuenta que el atentado contra Cristina Fernández no es el más grave desde la recuperación de la Democracia, como señala en su convocatoria, para estar tarde, el Concejo Deliberante de Florencio Varela. La memoria selectiva también hace perder de vista a los concejales del FdT y en especial al presidente que refrendó el Decreto de Convocatoria. Raúl Alfonsín sufrió un atentado ejerciendo la primera magistratura y a Carlos Menem le mataron un hijo.
VISTO:
Los hechos de público conocimiento acontecidos la noche del jueves 1ª de septiembre en la puerta del domicilio de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y;
CONSIDERANDO:
Que, poco después de las 21 horas del jueves 1° de septiembre, un hombre atentó contra la. vida de la actual vicepresidenta de la Nación y dos veces presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner, en la puerta de su casa, donde también estaban cientos de seguidores que la respaldan desde hace semanas;
Que, este hecho es de una enorme gravedad institucional y humana extrema, es el más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado nuestra democracia;
Que, este atentado merece el más enérgico repudio de toda la sociedad argentina, de todos los sectores políticos y todos los hombres y las mujeres de la república, porque estos hechos afectan nuestra democracia.;
Que, funcionarios nacionales, organIzaciones políticas, sindicales y sociales; Funcionarios y Mandatarios de países del mundo, se han manifestado en «defensa de la democracia» y en repudio al atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner;
Que, como expresó el Señor Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández, «este atentado merece el más enérgico repudio de toda la sociedad argentina, de todos los sectores políticos y todos los hombres y las mujeres de la República, porque estos hechos afectan nuestra democracia;
Que, preservar la vida y la paz es imperativo para el desarrollo de la vida humana, la libertad y la democracia;
Que, como hombres y mujeres de la política, teniendo en cuenta nuestra propia historia en cuanto a la violencia política no podemos sino más que manifestarnos en este Honorable Concejo Deliberante en defensa de la democracia;
Que, este Cuerpo Legislativo local es el espacio donde hombres y mujeres de la política venimos en paz a debatir y manifestar nuestros puntos de vista, ejerciendo nuestra representación y donde además nos hemos manifestado en otras ocasiones en forma unánime rechazando la violencia de plano, siendo esta quizás, la más dolorosa y desafortunada que nos toca tratar;
POR ELLO:
El Presidente del Honorable Concejo Deliberante de Florencio Varela, en uso de las atribuciones que le son propias:
DECRETA
ARTÍCULO 1°: Convócase, a la 10 Sesión Especial para este día viernes 02 de septiembre del año 2022 a las 19:30 horas, en virtud de lo expuesto en el Visto y
Considerando del presente.
ARTÍCULO r: Cursar, invitación de estilo a todos/as los las señores/as concejales/as que conforman este Honorable Cuerpo, dando a conocer la presente convocatoria.
ARTICULO 3: Dese amplia difusión a través de todos los medios de comunicación.
ARTÍCULO 4: Comuníquese, al Departamento Ejecutivo, Regístrese y cumplimentado.
El atentado contra Raúl Alfonsín, frustrado por un detalle
El 19 de mayo de 1986, Raúl Alfonsín estaba en su tercer año de presidencia cuando se supo que era blanco de un atentado que se concretaría en su visita al Tercer Cuerpo del Ejército, en Córdoba. Pocos meses atrás, gracias a un decreto derogado por él, se había condenado y destituido a diferentes exponentes militares.
Minutos antes de que el mandatario llegara al lugar, el oficial Carlos Primo, miembro del Comando Radioeléctrico cordobés, vio que cerca del lugar donde el Presidente se iba a ubicar para ser parte del acto había un cable negro sospechoso que se asomaba cerca de una alcantarilla.
Junto al cabo Hugo Velázquez, siguieron el rastro del cable y dieron con un artefacto explosivo compuesto por una bala de mortero calibre 120 mm con 2,5 kilos de TNT adosada a dos panes de trotyl de 450 gramos cada uno.
Inmediatamente se dio aviso al Comando de Explosivos y se logró desactivar exitosamente el artefacto. Por su rango de explosión, podría haber acabado con la vida de Alfonsín. Nunca se pudo identificar a los autores del intento de asesinato, pero se pasó a retiro al máximo responsable de la seguridad presidencial, el jefe del escuadrón, el general Aníbal Verdura. En 2014 fue condenado a prisión perpetua en el juicio por el circuito represivo de Monte Peloni, en el Partido de Olavarría.
El segundo ataque a Alfonsín y una llamada
El 23 de febrero de 1991, Alfonsín sufrió un segundo intento de asesinato cuando un exmiembro de la Gendarmería Nacional de 29 años, Ismael Abdala, gatilló varias veces contra él. Las balas no salieron.
Alfonsín, expresidente y entonces activo líder político, hablaba ante 5000 personas, en un acto organizado por la Unión Cívica Radical en San Nicolás. Abdala se le acercó y apretó el gatillo del revólver calibre 32 largo, pero el mecanismo del arma se atascó y no logró disparar ninguna bala.
Ante la agresión, el oficial de la Policía Federal Daniel Tardivo, custodio de Alfonsín, lo cubrió inmediatamente con su cuerpo. Los otros custodios, así como un hombre de unos 70 años, Vicente Massisi, se echaron encima de Abdala. Massisi logró sacarle el arma. Otros militantes radicales golpearon al agresor mientras la custodia intentaba retenerlo. Luego, lograron entregarlo a la Policía.
Entonces Alfonsín pidió calma a los asistentes y continuó su discurso subrayando la importancia de defender las instituciones democráticas para garantizar la libertad y la justicia.
Más adelante Abdalá fue juzgado por intento de homicidio, declarado inocente por insania mental e internado en un hospital psiquiátrico. Cuando fue dado de alta, con el diagnóstico de que no era peligroso para sí mismo ni para los demás, llamó por teléfono a Marcela Alfonsín, hija del político, para pedirle disculpas. En ese momento ella hizo la denuncia correspondiente y el hombre fue internado nuevamente en un psiquiátrico.
En 1994 volvió a salir y a los pocos días se suicidó.
FUENTE: Diario La Nación