Andrés Watson y el administrador general del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires -Agustín Simone, otorgaron 50 hogares pertenecientes a las manzanas 22, 23 y 26 del Complejo Habitacional «Las Margaritas» en la localidad de Bosques esta mañana.
«Fue un orgullo entregar estos inmuebles tan esperados. Con el gobernador Axel Kicillof coincidimos en que ustedes trasformaron estas casas en un techo familiar donde construir recuerdos, experiencias e iniciar el 2022 de una manera distinta», afirmó el Mandatario Comunal.
Asimismo, previó una instancia futura destinada a completar los 742 domicilios para el próximo año con un proyecto de urbanización del barrio a partir de intervenciones en el espacio público, calles y apertura de un Jardín de Infantes provincial.
El Alcalde indicó: «La determinación política de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof y Verónica Magario resultó indispensable para brindar más oportunidades a los vecinos y vecinas».
Simone destacó el compromiso del Ejecutivo bonaerense en «la conformación de ciudades». Asimismo, enfatizó en la doble premisa de la obra pública: «Dignidad para la ciudadanía y generación de empleo genuino».
El funcionario valoró la «gestión del intendente Andrés Watson para la concreción de estos proyectos» y calificó a Florencio Varela «como el Municipio con más nuevas viviendas».
El presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Unidas -Christian Miño- optó por «recordar el esfuerzo de compañeros y compañeras en resguardar lo edificado en el predio; pasaron momentos malos en el gobierno anterior, sin cobrar sus sueldos durante 6 o 7 meses». En contraposición, valoró el desempeño de la administración actual «nacional y popular que hizo la diferencia».
Al abrir la puerta de su flamante morada, Claudia Barraza comprendió su renovada realidad. «Fue una bendición después de una extensa espera. Una gran sorpresa» afirmó quien junto a su hija «imaginábamos dónde colocar los muebles o distribuir nuestras cosas».
Del mismo modo, Diego Mandagarán sostenía sus llaves con firmeza. «Asombrado que haya sucedido a esta altura del año. Nos llamaron para avisarnos; trajimos a nuestros chicos, Nacho y Martincito, sin que supieran», narró tras observar «unas sonrisas que nos emocionaron. Esto fue un incentivo para los que luchamos todos los días, feliz de empezar esta etapa».