Contra el hostigamiento de la policía y el personal municipal, denunciaron.
(Por Norberto Pazos *)
A primera hora del viernes 29 de abril, Florencio Varela vio en sus calles marchar a cientos de familias de los vendedores ambulantes, que hicieron oír sus reclamos luego de una semana de represión en inmediaciones de la estación de tren. Denunciaron que personal municipal dirigido por el intendente Andrés Watson y la policía efectuaron nuevas detenciones en la Comisaría Primera, por el «delito» de salir a buscar un sustento económico y ejercer el derecho a trabajar.
La nutrida marcha, acompañada por el Polo Obrero, se dirigió hacia las puertas de la principal Delegación Policial y finalizó en la Municipalidad, donde una delegación fue recibida por funcionarios locales, quienes según sus palabras oficiarán de nexo entre el intendente y los trabajadores. No se comprometieron a resolver ninguno de los reclamos, y deslindaron responsabilidades aduciendo que la persecución a los ambulantes se debe a la presión de los comerciantes. Fue acordada una nueva reunión para la próxima semana.
Es que la pobreza instaurada por todos los gobiernos de turno empuja a los desocupados a autogestionar medios para subsistir. Florencio Varela se caracteriza precisamente por sus tasas de pobreza y desocupación en crecimiento. Sin trabajo genuino, sin planes sociales paliativos y sin recursos por parte del Estado, queda de manifiesto que la prioridad para este gobierno pasa por consumar sus compromisos fondomonetaristas.
Lamentablemente, esta manera de accionar contra quienes se encuentran en las peores condiciones laborales es moneda corriente para el gobierno local. Estos ataques a las condiciones laborales, aplicado por los gobiernos kirchneristas o macristas, atentan contra los derechos elementales de la clase obrera.
Exigimos el cese de hostigamiento y persecución a los vendedores ambulantes. Por trabajo genuino con salarios igual a la canasta familiar.
( *Prensa Obrera)