Nuevamente intervino la Policía Federal Argentina en Florencio Varela. Ya lo hizo con hechos de narcotráfico. Ahora es contra el robo de vehículos y su posterior desarme. ¿Y la Policía Bonaerense?
Bajo instrucciones del Ministerio de Seguridad de la Nación tendientes a perseguir delitos contra la propiedad, la Policía Federal Argentina a través de la División Delitos Contra el Automotor desarticuló un local clandestino dedicado al desguace de vehículos robados, detuvo a cuatro personas y secuestró autopartes y varios automóviles con pedido de secuestro activo, en el barrio Santa Rosa de Florencio Varela, por un valor estimado en 70 millones de pesos, dice el comunicado de la fuerza policial.
Al indagar sobre el lugar de los hechos, sale la luz la dirección de Varsovia al 2000, entrada el predio de deportes de Promociones Santalucianas, perteneciente a la comunidad Santa Lucía que depende a su vez del Obispado de Quilmes.
Más allá de todo, también llama la atención la nueva intervención en Florencio Varela de la Policía Federal Argentina. Entendidos en seguridad aseguran que es la Justicia la que requiere la atención de la PFA ante la desconfianza que genera en algunos temas la Policía Bonaerense.
La investigación se inició por orden de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 12 de Quilmes, Secretaría Única a cargo de la Dra. Claudia Gabriela Vera, que solicitó diversas tareas de campo a fin de proceder al secuestro de dos rodados y autopartes, en infracción a la ley sobre desarmado de automotores y venta de sus autopartes.
Luego de amplias investigaciones realizadas por los efectivos federales, se estableció la existencia de un desarmadero clandestino bajo la fachada de un camping deportivo, ubicado en el Barrio Santa Rosa de la localidad de Florencio Varela. Se logró establecer que allí se desarmaban entre cinco y seis vehículos por semana, todos obtenidos mediante violentos robos a mano armada.
A lo largo de la investigación que incluyó una serie de tareas de ciberpatrullaje en redes sociales, se logró identificar a cada uno de los autores de la maniobra, quienes luego de desguazar los vehículos, los comercializaban por internet mediante la red social Marketplace.
Con las pruebas obtenidas, el Juzgado de Garantías N°5 de Florencio Varela, a cargo del Dr. Julián Busteros, ordenó el allanamiento del predio. Durante el procedimiento fueron detenidos tres hombres y una mujer, todos argentinos y mayores de edad. Asimismo, se secuestraron seis vehículos de diferentes marcas y modelos los cuales se encontraban en proceso de desarme, junto a gran cantidad de autopartes.
Los detenidos junto a los elementos incautados, valuados aproximadamente en 70 millones de pesos, quedaron a disposición del magistrado interventor.
El robo de autos es uno de los delitos que más creció en el país, en especial en el conurbano bonaerense, donde los desarmaderos ilegales proliferaron en los últimos años. Florencio Varela no escapa a esta prerrogativa.
En Florencio Varela no se conocen operativos contra los desarmaderos. No hay un ataque directo contra el flagelo de las drogas y cuando hay algún operativo caen los primeros eslabones de la red: los dealer y con 50 bolsitas de Paco. En Florencio Varela no hay motochorros presos y los delitos están a la orden del día. Esto debería llamar la atención de las autoridades. Como publicamos en nuestra última página de esta edición, en el Centro de Florencio Varela robaron 35 automotores en el mes de marzo, cuando ese número se daba en un semestre.
Las autoridades Santalucinas tienen estas páginas abiertas al igual que el Obispado de Quilmes por su mención en esta crónica. En las redes sociales el campo allanado figura como parte de la comunidad mencionada.