Se cumplió un año de los secuestros de Lautaro Morello y de Lucas Escalante y, sí bien se logró, por un lado; avanzar en cuánto a los responsables materiales de la muerte de Lautaro y la desaparición de Lucas, por otra parte; son muchos los interrogantes que continúan sin contestarse.
Tenemos la certeza de que sectores policiales cumplieron el rol de desviar la investigación y encubrir a los responsables. Por ello, están presos cuatro oficiales de la bonaerense pero nos preguntamos: ¿quién dio las órdenes (no escritas) para que pongan en juego, finalmente, sus carreras policiales?.
Contamos con la certeza de que la hipótesis que afirmaba que “los hechos sucedieron en una disputa por vales de nafta”, como sostuvo la primera fiscal de la causa Mariana Dongiovani, claramente se plantó para evitar que las incumbencias del hecho no se extendieran a la policía bonaerense ni a otros personajes poderosos de la ciudad. Pero, entonces, ¿quiénes son los que influyeron en la investigación judicial para intentar lograr ese objetivo?.
Está muy claro que Lautaro fue asesinado por estar en el lugar equivocado pero tampoco Lucas tiene responsabilidad personal. Ahora, ¿por qué el clan Centurión decide secuestrar a Lucas, esa noche?.
A su vez, es sabido que desde argumentos legales el Juez de Garantías Julián Busteros intentó que el Comisario Inspector Sergio Argañaraz cumpliera su detención en su casa por tener diabetes (una dolencia habitual en presos comunes a los que Busteros deja en las cárceles y no en sus hogares) y darle al poderoso Francisco Centurión una leve preventiva, no obstante: ¿por qué Busteros actuó así?, ¿se lo pidió alguien acaso?.
A todas luces se sabía que Francisco Centurión era un Comisario Mayor poderoso, empero, ¿por qué el Fiscal Martín Conde no investigó su Enriquecimiento Ilícito durante años y solamente activó las averiguaciones frente al escándalo público?.
Desde el comienzo fue rotundo que los dos mecánicos asesinados, y quemados en la Citroen Berlingo, tenían vínculo con los sucesos, sin embargo, ¿por qué, ante el pedido de medidas que involucran a personajes del poder local, el juez de garantías Martín Rizzo (Departamento Judicial La Plata) no las autoriza?, ¿quién está detrás de esta inacción?.
¿Por qué deciden secuestrar a Lucas si este pibe no tenía vínculos ni negocios con la bonaerense?, ¿qué buscaban el clan Centurión y los miembros de la bonaerense?.
Por otro lado, en su primera hipótesis la Policía Federal sostuvo que participaron, de los secuestros y desapariciones, entre cinco y ocho personas: ¿quiénes son lo que faltan identificar?, ¿adónde están?, ¿quiénes los están buscando?.
Con respecto a fuentes de la Policía Bonaerense, ¿quiénes son los colombianos que fueron parte de los hechos?, ¿que relación tienen con esto los Centurión?.
Hay certeza de que la labor del Fiscal Daniel Ichazo es de mucho compromiso y que “va al hueso” con la investigación pero, obviamente, los diversos abogados que están detrás de Centurión buscan dañar su tarea. Ahora bien, ¿quién financia a esos abogados?, ¿es “Coco” Centurión con sus magros ingresos?.
Es certero, asimismo, que la familia de Lautaro cumple un papel vital en la búsqueda de justicia y que esto permitió avances importantísimos en la causa. Ahora, una cuestión importante es entender ¿qué rol cumple Franco Risso interrogando familiares, sacando fotos y monitoreando la exhumación del cuerpo de Lautaro sí no integra el poder judicial ni es parte de una fuerza de seguridad?, ¿serán tareas clandestinas?. La justicia debería dilucidar su función.
Por último, ¿será verdad, como dicen algunas versiones, qué los hechos son consecuencia de negocios ilegales vinculados a la industria farmacéutica y al lavado de dinero?. Quizás es la pista más firme pero cuestan encontrar esas vinculaciones con todo lo sucedido.
La averiguación avanza gracias al trabajo enorme del Fiscal Ichazo, a la firmeza del Juez de Garantías Diego Agüero y a la conmovedora lucha de la familia de Lautaro. De eso no caben dudas. Igualmente, seguiremos exigiendo que nos expliquen, ¿por qué aún nos faltan saber los motivos del secuestro de Lucas y de la decisión de mantenerlo desaparecido?.
Es muy llamativo el silencio cómplice del gobierno municipal y el de las oposiciones de Juntos y los Libertarios de Milei quiénes, en toda la campaña, no emitieron una sola opinión sobre estos crímenes tan dolorosos y aberrantes que sacudieron a nuestra ciudad. Esto, ¿será por qué son ineptos o no conocen los datos acerca de lo qué pasó hace ya un año?.
¡La sociedad está conmovida, la justicia avanza y la política sigue en silencio, solo queda no abandonar ni un solo día la lucha por JUSTICIA!

AGENCIA LA BARRIADA