(Por Agencia La Barriada)
Hace menos de una década, la venta de drogas se comenzó a instalar en los campos lindantes a la zona urbana o semi- rural de Florencio Varela.
La compra- venta de drogas, para la cual los pibes vulnerables hacen largas filas, es conocida por las familias vecinas, las fuerzas policiales, el gobierno municipal y los concejales opositores… ¡pero todos fingen qué no pasa nada!
En el mismo momento que los campos eran ocupados por vendedores de drogas también en esos lugares crecía la estadística de homicidios, tentativas de homicidios y lesiones graves.
El ex Jefe Distrital Ramón Rodríguez (ante esta creciente venta de drogas en los campos y el consecuente aumento de la violencia) inventó la fábula de que «estaban luchando con una poderosa banda llamada Los Paisas», una mentira que se instaló en el discurso popular.
Está claro que «los campos dónde se venden drogas son gestionados por diferentes grupos donde se encuentran paraguayos, argentinos y algunos peruanos, pero es comprobable que no hay una banda de narcomenudeo única que azota a nuestros barrios».
Si «Los Paisas fuera una poderosa banda» que ocupó decenas de campos, ¿cómo es que no se conocen sus jefes y su entramado organizativo después de tantos años?
El 30 de agosto del 2020, El Radar (que oficia como «vocero» de la Policía Bonaerense) comunicó que había caído la banda de «Los Paisas», lo cual hubiese sido una gran noticia sí no fuera por la verdad que te estamos contando aquí, desde Agencia de Noticias La Barriada.
La banda de «Los Paisas» jamás existió. Por lo tanto, nunca fue desarticulada. Así, Ramón Rodríguez había dado por terminada su mentira antes de dejar la Jefatura Distrital de Florencio Varela.
Ahora bien, lo que sí existe es el hecho de que, según diferentes fuentes, la propia policía bonaerense gestiona los campos dónde diferentes grupos venden drogas a cambio de dinero y garantizar que las violencias que puedan surgir no se extiendan a la zona céntrica o a los barrios que rodean al centro varelense.
Se construyó, entonces, «una zona de sacrificio» en las periferias de la ciudad donde diferentes bandas, de diferente poder, venden drogas para que pibes consumidores de origen humilde mueran producto de la violencia de esas mismas bandas del narcomenudeo.
Con la muerte del último joven en el Barrio de Curva de Chávez, «La Bonaerense» y su «vocero» de prensa, «El Radar», vuelven a instalar la existencia de la banda de «Los Paisas» ¡Siguen mintiendo!
La sociedad varelense no puede seguir tolerando en silencio que los pobres humildes mueran como si fueran vidas sin importancia… mientras que el poder político finge que no pasa nada.